miércoles, 27 de abril de 2016

Aceite de pepita de uva





Aceite de pepitas de uva o de semillas de uva:


Es un aceite vegetal procedente de las pepitas (semillas) del fruto de la vid (vitis vinifera), la uva. Subproducto de la elaboración de vino.
El proceso de extracción del aceite puede hacerse por dos métodos: químico (muy común es la extracción con hexano) y prensado en frío.
Con alto contenido en ácido linoleico también provee vitamina E (los aceites de cártamo, semilla de algodón o salvado de arroz tienen cantidades mayores) y ácidos grasos esenciales; Omega 6 y Omega 3 muy importantes en la síntesis de prostaglandinas, sustancias necesarias para reducir la agregación de las plaquetas de la sangre y para reducir cualquier tipo de inflamación.
Más ligero que otros aceites, de olor suave, y color dorado pálido delicado. 
Se emplea en cosmética como emoliente para dar elasticidad, hidratar y suavizar la piel, como aceite portador de otros aceites esenciales en aromaterapia, como lubricante para el afeitado, en tratamientos para el cabello, etc.

La distribución aproximada de los ácidos grasos es similar a la del aceite de girasol
Composición aproximada del aceite de semilla de uva: (como en todos los aceites puede variar de acuerdo con la cosecha, el procesamiento etc) (promedio determinado por el
 Codex Alimentarius)
Ácido palmitoleico (ácido 9-hexadecenoico) 0.6% 
Ácido araquídico (ácido eicosanoico) 0.5 %
Ácido behénico (ácido docosanoico) 0.47%
Ácido lignocérico (ácido tetracosanoico) 0.25%
Ácido margárico (ácido heptadecanoico) 0.06%

También contiene de 0,8 a 1,5% insaponificables ricos en fenoles ( tocoferoles ) y esteroides ( campesterol , beta-sitosterol , estigmasterol ).

Aunque las semillas de uva contienen grandes antioxidantes y otros compuestos biológicamente activos ( resveratrol, proantocianidinas, etc) el aceite de semilla de uva contiene cantidades mucho menores debido a su baja solubilidad en lípidos.

Mi experiencia:

Acostumbro a usar aceites y mantecas naturales en mis rutinas de hidratación y me gusta ir variando, hacer mis propias mezclas y probar nuevos. Me decidí por el aceite de pepita de uva por curiosidad, su ligereza, la ausencia de un olor fuerte y el módico precio.
Lo he usado principalmente al salir de la ducha (suelo combinar aceite y crema). El color es ambarino pálido, es bastante fluido, ciertamente más ligero que otros aceites, se extiende y trabaja de forma sencilla, se absorbe con facilidad (teniendo en cuenta que no deja de ser aceite), no transfiere olor ni a la piel ni a la ropa (apenas huele a nada, sobre todo cogiendo pequeñas cantidades), es práctico, rápido y funcional. Me gusta muchísimo para ese cometido de hidratación general porque además es económico.
Para zonas muy muy secas o el cabello prefiero otros aceites más espesos y/o nutritivos.
También lo he usado como aceite base, para disolver otros aceites más densos y obtener mis propias mezclas.
El que yo tengo es prensado en frío y de grado alimenticio, no lo he usado en cocina porque tengo preferencias por otros aceites para esa función (como el de oliva o el de coco) debido a sus perfiles nutricionales. La botellas es plástica (me parece más segura para estar en el baño) y el tapón de los que al presionar por un lado el orificio de salida se levanta por el contrario y viceversa para cerrar, bastante cómodo (aunque se me rompió sigue funcionando).



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